Bueno… ¿Ha sido la ISO 9001 un suflé venido abajo? ¿Lo es el modelo de excelencia EFQM? Como consultor en sistemas de gestión doy fe de que muchas empresas han hecho un buen uso de la ISO 9001 y que se han dotado de buenos sistemas de gestión de la calidad, lo que les ha ayudado a mejorar su posición competitiva. Algunas incluso han acabado por implantar la excelencia según ISO 9004. Y de igual modo, muchas organizaciones han empleado bien el modelo EFQM y les ha ayudado a mejorar sus sistemas de gestión y a detectar oportunidades de mejora.
Sin embargo, otras organizaciones… o se han complicado la vida o han perdido el tiempo salvo que necesitasen un certificado ISO 9001 para optar a un contrato o licitación. Las causas de estos fracasos son indudablemente responsabilidad de todos: de los directivos, de nosotros los consultores o de los auditores incompetentes sin que por ello se pueda responsabilizar a ISO 9001 o EFQM.
Six Sigma no tiene por qué ser distinto. Una organizaciones lo emplearán bien y mejorarán su competitividad y otras perderán un nuevo tren y volverán a fracasar por causas parecidas a las anteriormente expuestas. La responsabilidad de este fracaso tampoco es imputable a Six Sigma.
Six Sigma no es una receta mágica que garantice el éxito sin esfuerzo ni talento. Inevitablemente en la oferta de consultoría o de capacitación habrá siempre buitres que prometerán el cielo sin esfuerzo y directivos incompetentes que se lo creerán a ciegas.
Ningún gestor medianamente inteligente debe dar crédito a tales promesas.